Los eclipses solares son uno de los espectáculos de la naturaleza que más han impresionado al hombre a lo largo de su historia, causando pavor y admiración a las diversas culturas del mundo. A diferencia de los eclipses lunares, ya tratados en el número anterior, los eclipses de sol se ofrecen en gran variedad de posibilidades, lo que no deja de ser una enorme coincidencia: como puede apreciarse en la figura, no basta con que un objeto esté perfectamente alineado con “el obstáculo” (la luna) para que se produzca un tipo determinado de eclipse; la distancia es asimismo determinante.
Así, hasta la distancia límite “e”, tendremos el sol completamente oculto, y se habrá producido el más buscado de los eclipses; un eclipse solar total. Por otra parte, podemos hallarnos a una distancia superior, y entonces el disco lunar aparecerá demasiado pequeño para cubrir al sol, con lo que tendremos un eclipse anular como el eclipse de Madrid del 3 de octubre de 2oo5. Esto puede simularse fácilmente con una moneda, que lejos de nosotros será poco más que un punto frente a un objeto que ocultará absolutamente siempre que la acerquemos lo suficiente a nuestro ojo.
Se da la circunstancia de que, siendo unas 400 veces menor que el sol, la luna se encuentra 400 veces más cerca, de forma que los tamaños aparentes son muy similares. Para entender bien esta coincidencia, debe considerarse que dependiendo del puno de las órbitas en que se encuentren el sol y la luna, ésta puede ser ligeramente mayor o menor que el sol,
por lo que se tienen los ya citados eclipses totales y anulares respectivamente. Lógicamente, cuanta mayor sea la diferencia de los tamaños mayor será la duración del eclipse; una luna grande oculta más tiempo el sol. Finalmente, si la luna está más próxima al sol, la sombra proyectada sobre la tierra será mayor, y el eclipse será total en una banda más ancha. Esta banda varía generalmente entre unos 200km y poco más de 1km para los casos más ajustados.
Pero no siempre se darán estas condiciones. La luna se aleja progresivamente de la Tierra desde su creación, de forma que en un determinado momento se encontrará demasiado lejos como para cubrir el disco solar completamente, ý nunca más se hará la oscuridad durante el día, aunque todavía falta mucho tiempo para esto.
La observación
Una vez que se ha decidido presenciar uno de estos magníficos y esquivos acontecimientos, ¿qué se puede observar en un eclipse de sol? Como ocurría en el caso de la luna, la observación de un eclipse solar se lleva a cabo de la misma forma que una observación solar tradicional, conque CUIDADO, nuestra salud está en grave riesgo si no se toman las PRECAUCIONES adecuadas.
Si la luz que recogen nuestros ojos es ya suficiente para causarnos heridas de gravedad en la retina, al observar a través de algún instrumento óptico podemos QUEMAR nuestros ojos en menos de un segundo, como una hoja seca tras una enorme lupa. Así, se observe el sol como se observe, es necesaria la utilización de FILTROS HOMOLOGADOS. Lo más cómodo es contar con la experiencia de astrónomos experimentados, pero con grandes dosis de cuidado puede hacerlo cualquier persona por sí misma. Lo más recomendable es pedir consejo en una óptica de confianza (como la Óptica Roma en Madrid, por ejemplo), y adquirir un filtro solar que elimine el exceso de luz. Un filtro de este tipo bloquea típicamente el 99,9999% de la luz solar, con lo que queda patente el PELIGRO DE LOS REMEDIOS CASEROS. Los filtros homologados, como el de la marca Baader Planetarium, tienen el aspecto del papel de plata, y cuentan con una doble capa de protección para evitar posibles rasguños. En caso de duda, es siempre mejor desechar un filtro antes que utilizarlo. Este tipo de filtro puede adaptarse para su uso con prismáticos y telescopios. En el caso del telescopio es recomendable utilizar una apertura de unos 4cm de diámetro, independientemente del tamaño del mismo. Debe prestarse atención al buscador, que debe ser también protegido e incluso desmontado. Los FILTROS DE OCULAR NO DEBEN UTILIZARSE en ningún caso, pues pueden deteriorarse durante su uso dando paso a un aluvión de luz que dañará nuestro ojo.
Una vez que se han entendido todas estas precauciones, se tienen los siguientes medios de observación:
- Observación natural.
- Prismáticos.
- Telescopios convencionales.
- Filtros h-alfa.
- Proyección.
El caso de la observación natural es lógicamente la más limitada, pero por al mismo tiempo es la más socorrida. Casi en todo caso veremos el sol como un disco liso, siendo la luna un disco negro –como el cielo- que lentamente lo oculta.
Los prismáticos nos darán una visión más relajada, aunque un trípode es casi necesario. Con prismáticos pueden apreciarse algunas manchas solares de tamaño medio.
Un telescopio clásico ofrece ya un salto cualitativo. Casi cualquier día se verán pequeñas manchas solares a lo largo del disco, y el borde lunar aparecerá irregular a causa de los cráteres y las montañas.
Eclipse del 3 de octubre de 2oo5. Pueden apreciarse sutiles irregularidades en el borde lunar en su parte derecha. Todas las fotografías, salvo cuando se indique lo contrario, son cortesía del autor.
Los filtros h-alfa son un caso aparte. De alto valor económico (por encima de 600€), estos filtros nos permiten observar el sol en un rango muy particular de longitudes de onda, destacando de esta forma algunos detalles de la atmósfera solar que quedan eclipsados en otro caso. Estos detalles, tales como la corona y las grandes erupciones de la superficie, solamente pueden verse sin estos filtros precisamente durante la totalidad de un eclipse. Otros detalles del disco solo pueden verse con estos preciados aparatos.
Aspecto del sol a través de la sonda SOHO, revelando mucho más detalle incluso que mediante los filtros h-alfa corrientes.
Si se han descartado –acaso por prudencia- los métodos anteriores, siempre puede recurrirse a una proyección. Aunque en este caso la protección no es necesaria, unas gafas de sol pueden hacer más cómoda la experiencia
Para proyectar el sol basta con una superficie blanca sobre la que proyectarlo (lo más perpendicular a la línea sol-observador como sea posible) y un cartón agujereado como proyector. La forma del agujero debe ser circular por motivos meramente estéticos, pues uno triangular proporcionará imágenes igualmente buenas. El tamaño influirá en la distancia a la que deberá colocarse el proyector y el tamaño del sol obtenido. Puede comenzarse con 1cm de diámetro y continuar con prueba y error hasta quedar satisfechos.
Otra forma de proyectar es utilizar unos prismáticos o un telescopio sin filtro. En lugar de colocar nuestro ojo en el lugar correspondiente, ponemos la superficie de proyección a una distancia determinada (tal vez unos 30cm, cuando la imagen sea nítida). Este método da grandes resultados, especialmente para la observación en grupo, pero ¡ojo! NO SE PUEDE PERDER DE VISTA EL EQUIPO, o nos arriesgamos a que alguien PIERDA LA VISTA a nuestra causa.
En caso de fracaso no hay que desesperar, la naturaleza ya ha pensado en nosotros. En todo momento la imagen del sol se proyecta en miles de lugares insospechados, tan solo no reparamos en ello. Así, durante un eclipse podemos divertirnos buscando “eclipsitos” bajo las hojas de los árboles o en muchos otros inesperados sitios. (Esto se aprecia mejor sobre un folio blanco).
También durante la parcialidad (mientras la luna se “come” al sol) podemos divertirnos con la observación de las sombras, que se desdoblarán sutilmente a causa de la peculiar apariencia del astro.
Proyección del eclipse del 3 de octubre de 2oo5 a través de un telescopio refractor.
Eclipse proyectado mediante una espumadera. Esta foto no es del autor, pero ha olvidado su procedencia.
Luego llega la totalidad; la totalidad es uno de los fenómenos más extraños e impresionantes que ofrece la naturaleza. Es un ambiente casi místico, fantasmagórico. Desde que pusiesen el pie en la Tierra, las personas han observado sobrecogidas cómo la negra figura de la luna ocultaba tras sus montañas las últimas perlas de luz solar; las perlas de Baily.
En apenas unos minutos aparece de nuevo el primer rallo de luz y todo ha acabado. Tan solo queda ya la parcialidad hasta el fin del eclipse para completar una experiencia única, y cuando esto haya ocurrido, permanecerá la memoria de un acontecimiento sublime.
El último rayo de luz antes de la oscuridad. (Las dos primeras fotos de la totalidad proceden de internet).
Dos fotografías a distinta exposición de la totalidad.
Edición: Fotografía tomada por el autor durante el eclipse del 11 de julio de 2010, desde El Calafate, Argentina.
Antares estuvo allí
Edición: Como muestra la fotografía anterior, también tuvimos representación en el eclipse total del 11 de julio de 2010 (y en China el año anterior, sin éxito), cuya crónica es de esperar para una entrada posterior.
Fotografías tomadas durante el eclipse anular del 3 de octubre de 2oo5, desde el aparcamiento del rectorado.
Fotografías realizadas por el autor durante la observación organizada por Antares.
Finalmente, he aquí una tabla con los siguientes eclipses totales y los visibles desde España, tomada de la página de la NASA:
http://sunearth.gsfc.nasa.gov/
> Algunos de los eclipses totales más sencillos de observar, así como todos los eclipses visibles desde España hasta 2028.
Dónde | Tipo | Cuándo | Duración |
China | Total | 22 julio 2009 | 6m39s |
España | Amanece al 50-60% | 4 enero 2011 | - |
España | 10-20% | 3 noviembre 2013 | - |
España | 60-80% | 20 marzo 2015 | - |
EEUU, costa a costa | Total | 21 agosto 2017 | 2m40s |
Chile y Argentina | Total | 14 diciembre 2020 | 2m10s |
España | 10-20% | 10 junio 2021 | - |
España | 0-15% | 25 octubre 2022 | - |
México y EEUU | Total | 8 abril 2024 | 4m28s |
España | 20-40% | 29 marzo 2025 | - |
Además de esto, tendremos los siguientes importantes eclipses visibles desde España hasta 2028:
12 agosto 2026. Total en Galicia, y concluye ya tras la puesta de sol en regiones de la mitad norte de la península. 2m18s
2 agosto 2027. Total en Cádiz y otras poblaciones muy al sur. 6m23s
26 enero 2028 Anular en regiones del sur. Concluye pasada la puesta de sol, y se observa mejor desde el Algarve. 10m27s